viernes, 19 de diciembre de 2008

Mario Pergolini: " Estoy harto de ser famoso" ( entrevista para la revista Sex Humor realizada en 1997 )




Por Ana von Rebeur

-¿Cuándo te diste cuenta de que la gente te reconocía?
- Siendo un pendejo de veinte años tuve la primera experiencia de haber salido en la televisión, en la “Rock & Pop TV”. Yo venia de hacer cinco años de radio, desde los diecisiete. Siempre soñé con trabajar en un programa de radio. Me fijé en la guía y como la primera dirección que encontré fue Radio Belgrano, fui a ofrecerme. Me tomaron como maestranza, pagándome con una hora de radio en AM. Al terminar el colegio fui a un programa mas serio en Radio Continental. De ahí fui a FM Okay, que recién empezaba, y de ahí a la Rock & Pop. También estudié Publicidad en la Universidad del Salvador, pero la carrera me pareció medio chanta y no la terminé.
-¿Por qué querías hacer radio? ¿En tu casa se escuchaba mucha radio?
- No sé… Mi papá siempre andaba jodiendo con los grabadores y a mí me gustaba grabar cassettes. Sentía que tenía muchas boludeces y fantasías para decir, y me gustaban los ruidos. No me importaba si me escuchaban o no. Hasta el día de hoy no me importa si hay alguien del otro lado. Le encontré el yeite a algo que me divierte, nada más.
-¿Divertirte con cassettes era algo que hacías solo, o con amigos?
-Absolutamente solo. Nunca tuve muchos amigos, como en un tango. Cuando mis amigos me pedían que les grabara música, les ponía cosas, hablaba en el medio, y después los pibes me querían matar. En la radio pude oficializar mis fantasías, y encontré gente a la que le gustaba lo mismo, como Eduardo de la Puente, con el que vivimos juntos dos años. Los dos nos metimos a hacer “Malas Compañías” para divertirnos, y pasó que mucha otra gente se cagaba de risa escuchándonos.
-¿Ahí descubriste la diferencia entre hacer cosas solo y hacerlas con amigos?
-Todo hay que hacerlo con un grupo. Todo. Yo soy la consecuencia de mis equipos. El 80% de lo que soy me lo hicieron otros.
-¿Cuándo estabas en la radio alguien te reconocía?
-La fama es media rarita, ¿no? Cuando de golpe ves que te empiezan a llamar por teléfono y empezás a recibir cartas, ahí empezás a vivir algo de fama. O cuando viajo con un tachero que me dice: “Yo escucho su programa”… Es algo raro, porque nunca me importó la gente, ni que me escribieran o llamaran. Me divertía comprobar que otro escuchaba las boludeces que yo hacía. Yo pensaba: “¿Cómo este bárbaro puede escuchar esto, y decirme encima que es bueno?” Todavía sigo pensando en eso: “¿Pero cómo no se dan cuenta?”
-¿De qué?
-(Risas) ¡De lo que hay que darse cuenta ya a esta altura! De que me digan: “¡Bueno, man, ahora empezá a pensar!” ¡Si lo que yo hago es divertirme!
-O sea que en la radio ya empezaste a vivir la notoriedad…
-Sí, pero hasta llegar a la tele no te das cuenta. Si alguien quiere ser famoso, que vaya a la tele. Pero igual es medio una mierda todo eso.
-¿Qué hiciste en tele para merecer eso?
-Empecé colaborando en “Cable a tierra”, Colaboré con “Badía y Compañía” y después hice “Rock & Pop TV”. Me llamaron porque era el único de ojos claros de toda la radio… (Risas)
-¿Y ahí ya te empezaron a reconocer enseguida?
-Sí,sí,sí… Salís un día sólo en un programa de tele y ya hay diez giles que te dicen: “¡Uy, yo a vos te conozco!” La tele es… ¿Vos nunca estuviste en la tele?
-Sí.
-¿Y no te pasó?
-Sólo noté que la gente del barrio que nunca te da pelota, al fin te habla.
-¿Viste? ¡Es como ir a comer a lo de Mirtha!
-Pero no dura. Sólo pasa mientras aparezcas en la televisión.
-¡Mas bien! Por eso hay que pensar que el que hoy te aplaude mañana te escupe. Es el ABC del negocio. En todo el mundo es así.
-¿Y cuál es la ventaja de ser famoso?
-¡Oia! ¿Había una ventaja? (Risas)
-¿Te gusta o no te gusta?
-¡Me da por las pelotas! Fui al analista… Sentía que las demandas crecían cada vez más… Yo hice radio para que nadie me conociera, pero hay un momento en la vida en que te dicen: “Bueno, man, hay que hacer el salto a la tele, si no, te quedas acá”. Y uno es pendejo y dice: “Bueno, vamos”.
-¿Y no lo volverías a hacer?
-¡Ni en pedo!
-¿En serio?
-Te lo juro por mi hijo. El año que viene me retiro, me voy y no me ven más el pelo. Y va a ser así.
-¿Qué tiene de malo la fama?
-Te volvés medio paranoico. Me pongo mal porque la gente se pone muy molesta. Yo tengo un público muy joven, que la van muy “de marihuana” y vienen de igual a igual. A mí me encantaría ir a una reunión y que la gente me pregunte cómo me llamo y de qué trabajo. Yo entro a un cumpleaños y le cagué la fiesta al del cumpleaños…¡Es horrendo!
-Sos la estrella ¿Qué querés?
-¿Qué estrella? ¡Quedo como un hijo de puta! Hasta tu propia familia cambia. Lo que te preguntan es: “Che, ¿Cómo es Fernando Bravo?” ¡Como si uno tuviera la obligación de conocer a todos los personajes públicos! ¡ES UNA MIERDA!
-¿No rescatas nada? ¿Comer gratis, entradas al teatro, taxi gratis?
-¡Me parece tan ridículo todo eso!... Como cuando me arreglan el gas antes que a otro. ¿Por qué motivo?
-¿Te arreglan el gas antes?
-¡Claro! ¡Cuando no tenia ni un mango ni dónde caerme muerto, todo me salía mas caro…! Y ahora que lo puedo pagar… ¡No me cobran! Si vos querés, podes viajar callada en un taxi. En cambio a mi, todo el mundo espera que le cuente un chiste… y cuanto más hijo de puta es el chiste, mejor. Todos quieren que juegue con ellos, pero a veces te levantás mal… Entonces, no salgo nunca, porque estoy medio podrido de la gente.
-¿Y te quedas bajo techo, encerrado en tu casa?
-Sí. ¿Querés ir un día al shopping conmigo? ¿Querés tener una experiencia de mierda alguna vez? Aunque ande sin plata, la gente te entra a manguear plata creyendo que estas salvado. ¡Tienen unas fantasías!
-¿Te piden guita?
-¿¿¿Cómo???
-¿Y laburo?
-¿¿¿CÓMO??? ¡Si lo vivieras no lo podrías creer!
-¡Abrí ya mismo una fundación de ayuda al desamparado!
-Bueno, bueno… Ya veremos…
-¿Adónde te vas de vacaciones?
- Nunca te lo diría. Me fui de vacaciones cuatro días, al exterior, y me persiguieron, sacándome fotos con teleobjetivo junto a toda mi familia. Ahora no le digo a nadie adónde voy.
-¿Pero estando afuera del país pudiste volver a ser anónimo?
-No. Tengo la mala suerte de encontrarme siempre con argentinos en el micro.
-¿Cuándo estas afuera te gusta volver a ser anónimo?
-¡Me encanta!... ¡Es tan lindo que te traten un poco mal y te griten: “Señor, haga la cola por favor”!
-¿Y no podes dejar de ser famoso ahora mismo si querés?
-Es lo que quiero… ¡Pero la gente acá se acuerda hasta de Marcelo Marcote!
-Yo lo vi caminando hace poco muy solo y tranquilo en el Puerto de Olivos…
-Pero mirá cuanto tiempo tuvo que esperar para que lo dejen en paz. Y sin embargo, hoy yo menciono a Marcelo Marcote y todo el mundo sabe de quien estoy hablando.
-Seamos sinceros, Mario: Vos si querés, podés hacer que la gente te olvide.
-Sí, sí… y por eso el año que viene me retiro. No tengo más laburo, ni contratos firmados… ¡No tengo nada! El 2000 me parece un buen número para dedicarme sólo a mi empresa… Tendré 36 años…
-¿No vas a extrañar que la gente te siga? ¿No vas a decir: “¿Se acuerdan de mí? ¡Soy Pergolini!”? - No, para nada. Lo digo sinceramente.
-¿De veras?
-¿Vos querés que yo te diga que sí? Yo sé que todo el mundo se desespera por ser famoso, pero cuando lo viviste, ya está. Las puertas que te abren la fama ya las aproveché, y tendría que haber parado esto hace rato.
-¿Cómo vive tu mujer esta situación?
-Se mata de risa cuando digo estas cosas y me dice:”Sí, sí, sí… ¿Te sirvo mas ensalada?” Eso es lo bueno de estar casado con una psicóloga: por lo menos estoy contenido. Pero lo de la fama no fue fácil en la pareja… ¿cómo lo sostenés? Es difícil ver la cara de tu marido durante meses en todos los carteles de la calle. A mi hijo le parece raro. Me pregunta: “¿Por qué no hay fotos en la calle de los padres de mis compañeritos del jardín?”
-¿Pero por qué accediste a hacer los carteles de Philip Morris?
-Porque hay un momento en que ya no podés parar la máquina. Tampoco vendo cosas de las cuales descreo. Consumo el producto, me pagaron y le daba manija al programa. Nos servía a los dos. Pero llega un punto en que ya no te das cuenta si la gente te corre por la tele o por los afiches: Es persecución. Los últimos ocho años fueron así: le digo “hola” a cualquiera que mira para mi lado… ¡Cuando por ahí ni siquiera me estan mirando a mí! (Risas)
-¿Si te ofrecieran trabajo en otro país te irías?
-Qué buena pregunta… (Piensa)¿Empezar todo de vuelta y saber que voy a tener todo esto otra vez? ¡No, no, no!... Si me ofrecieran algo que me halague, como escribir en la Rolling Stone o trabajar en la ABC… Ahí sí, porque huele a premio.
-¿Y con el tema de que a CQC lo compraron los españoles, no te ofrecieron algo allá?
-Españoles, italianos, alemanes e ingleses. En Italia va muy bien. Y me lo ofrecieron, pero hasta ahora nada me halaga tanto como para irme.
-¿Son copias exactas del programa?
-Idénticos, hasta con la misma música. En España, que son más conservadores, joden a la realeza. En Italia, que tiene corrupción, se parece más al de acá. En Alemania es mas farandulero que político y ahora están formando la versión inglesa.
-¿La fama trae guita o la guita trae fama?
-No. Barreda es famoso, no tiene un mango y está preso.
-¡Decime algo bueno de la fama, por dios, que hasta ahora son todas pálidas!
-(Largo silencio) Tiene que ser justa, si no, no vale la pena.
-¿Quién tiene fama justa? ¿Marcelo Marcote?
-Y… Gasalla… o Grondona.
-Tampoco creo que caminen tranquilos por la calle, ¿Quién es mas famoso que vos?
-¡Ah, miles! Yo estoy en segunda línea.
-Del 1 al 10 ¿Cuántos puntos de fama te pones?
-Un seis.
-¿Y dónde te gustaría estar? ¿En un tres?
-¿Se puede no estar? ¡Yo no quiero estar más! Ya no me gusta este juego.
-¿Cuál es tu meta?
-Dejar que el tiempo se lleve la fama, y estudiar Ciencias Políticas. Quiero aprovechar la oportunidad de hacer otra cosa.
-¿Querés ser embajador o qué?
-¡No, no quiero ser nada! ¿Por qué hay que estudiar para ser algo? ¿No me puede interesar el tema? Es raro que en la vida uno tenga la oportunidad de bajarse en mitad del camino para ir a otro lado más tranquilo. Decidí hacer eso y es lo que voy a hacer.
-O sea que CQC tenemos solo por este año… ¿Y si te tientan duplicando la oferta para seguir?
-¿Cuadruplicando, tal vez? Si la cuadruplican no podría ser tan necio, y –ahí sí- seguiría un año más.