sábado, 11 de julio de 2009

Uno que odia la fama, otro que la ama



Sábado helado de Julio, y yo mirando la tele impunemente. Claro que con cierto criterio selectivo : sólo mis canales favoritos , Travel& Living y especiale de E! Entertainment. En Travel & Living , mi programa favorito : Mochileros, World Trekker o algo asi. Estaba Megan en Suecia, en la lujosa boutique de ropa deproryiva de Bjorn Borg en Estocolmo. Dice Borg que dejó eltenis a los 27 años, luego de 11 añlos de carrera, harto de no tener intimidad porque adonde fuera en el mundo, la gente lo reconocía y no lo dejaba en paz . " No es que me diosgute, pero no podía estar solo, y uno necesita un rato para sí mismo". En E! Estaba Johnny Depp, un especial sobre su carrera , hablando de que hay que estar abierto y salir a hacer cosas nuevas , porque si hacés siempre lo msimos todo se vuelve opaco y aburrido, pero su gran cantidad de personajes le vale para guardar buenos recuerdos para el futuro. Bueno si yo tengo siempre a un creador como Tim Burton llamandome para la proxima película, yo también me divierto en grande y paa siempre . Qué chico curioso, tan extrañamente gracioso en sus papeles y tan hosco y serio en persona. Consultado sobre qué papel le gustó más, dice que con el jack Sparrow de Piratas del Caribe le pasó por primera vez que todo el mudno lo reconocía : niños y ancianas de todas partes Y que eso le dio la pauta de que con ese papel había llegado a tener fama de verdad. ( Convengamos que fueron tres películas, no una ). Se hace el antipático, pero, al contrario del sueco, le encanta que lo reconozcan.

China Zorrilla, una piba octogenaria



Dirige, actúa, filma y cosecha premios sin parar. Un encuentro con una actriz de raza, enamorada de la vida.

Por Ana von Rebeur ( Publicado en Be Glam , 2007)


Una piba de 85

No es fácil hacerle una nota a Concepción Zorrilla de San Martín, más conocida como China Zorrilla. No por falta de expresividad – ella cuenta su vida con pasión, como si fuera el argumento de un film - , ni porque no sea accesible, porque China responde personalmente sus teléfonos fijo y celular con una sencillez y predisposición admirables.
El problema para entrevistar a esta carismática artista es que no tiene un segundo libre en su ajetreada vida..
China revisa su agenda y me dice: “Dejame ver: mañana tengo una charla con Mario Mactas en la oficina central de Buquebús, después tengo otro compromiso, y a la noche tengo un estreno de teatro…Porque yo soy de los pocos actores de teatro que van a ver el teatro de los colegas” aclara. “Muchos ni van. Yo, si tengo que salir de casa, voy directo al teatro, no al cine”. Y sigue calculando cómo agregarle una hora más a sus días: “Después de esa charla, tal vez vayamos con Mario a tomar un copetín o un refresco, y luego, entre una cosa y la otra, quizás me puedas hacer la nota” dice. Y una nota que las palabras “copetín “y “refresco”, de pronto cobran vida en sus labios. China habla tanto que necesita resucitar palabras. Entre tantas actividades que a cualquiera dejarían exhausto, China accede a ser entrevistada, no sin cierta curiosidad, porque “todo el mundo quiere hacer notas conmigo, ¿no es demasiado? ¿Por qué les intereso tanto? Hace unas semana salí en Caras y Gente al mismo tiempo…¿No te parece una locura? ” .
China nos cuenta que está a punto de viajar a Uruguay, donde sueña con instalarse, si tuviera tiempo, en la casa de Laguna del Sauce de Carlitos Perciavalle . “Esa casa junto al lago donde Carlitos hace sus espectáculos de verano era de un primo mío, que estaba por venderla” , relata , “ y yo le dije a Carlos “Carlitos ,no te la pierdas , te vas a comprar un trozo del Paraíso. Por suerte me hizo caso, y cada tanto voy… ¿vos viste lo que es eso? Una belleza… ” , cuenta, entusiasmada.
Ella sueña con descansar a orillas de esa laguna puntaesteña rodeada de flores y pinares, pero sus constantes éxitos la obligan a asistir a múltiples compromisos en ambas orillas del Río de la Plata.
La verdad es que esta actriz, directora, productora y adaptadora de teatro, ex corresponsal en Europa para la BBC y para el diario uruguayo “El País”, ni se enteró de que tiene 85 años. Su agenda es la de alguien de veinte. Y es que tiene, como dicen los anglosajones , el “Toque Midas” : lo que toca se hace oro y se convierte en éxito.
Todo la entusiasma, y narra anécdotas de una obra teatral, de su salud, o un recuerdo de cuando estudiaba en la Sorbona con la misma naturalidad con que actúa. Alguna vez ella misma dijo que dar una entrevista es como ponerse en otro papel y actuarlo. También dijo que con la vejez cambian los gustos, y que el mejor programa ya no es salir, sino quedarse en casa. Pero no se hace caso ni a si misma: en la entrevista es totalmente auténtica, y tampoco se queda muy quieta en su casa.

- Ayer vi mi ultima película, “Tocar el Cielo”, de Marquitos Carnevale. Me encantó. Está muy bien, me gustó mucho …
- ¿Le gusta verse actuando en cine, o se critica pensando en que debería haber hecho algo de otra manera?
- Nunca me critico porque, la verdad, después de tantas décadas de profesión, cuando hago algo, lo hago muy segura. No me puede salir mal.
- En este film hace por segunda vez de abuela de Facundo Arana…
- ¿Estás segura?
- Si, ya lo hizo en “099 Central”, la serie de Pol- Ka…
- Es cierto… ¡Hice tantas cosas!
- También se dio el gusto de estar filmando por segunda vez en Madrid.
- Si, esa es la mejor parte de estas películas: viajar….
- ¿No le molesta viajar?
- Me cansa…¡Pero me encanta!

¿Cansarse? China no parece cansarse nunca….


El secreto de su éxito


Pudo haber disfrutado simplemente de ser hija y nieta de famosos. Su padre José Luis fue escultor, pintor y embajador plenipotenciario, amigo del escultor francés de la Belle Époque Antoine Bourdelle y creador de numerosas obras escultóricas en Montevideo. Su abuelo Juan fue autor del famoso poema épico Tabaré. Pero China Zorrilla prefirió hacerse fama propia., quizás por haber respirado arte desde la cuna, y más probablemente por su encanto personal indiscutible. Donde ella aparece, hay emoción, ternura y alegría. Mezcla con maestría su charme de señora paqueta con una desfachatez de barrio que la hace sencilla y accesible, y cambia el tono de su charla segundo a segundo.
China nació en Montevideo, pero hace más de tres décadas que vive en Buenos Aires, justamente en la calle Uruguay. Compensando con que su abuelo poeta se sentía demasiado viejo a los 32 años, China se siente demasiado joven a los 85. Sus primeros éxitos teatrales en Uruguay la llevaron a viajar becada a Londres en plena posguerra. Al regresar a Uruguay, se incorporó a la Comedia Nacional Uruguaya , participando en más de 80 obras. Desde su primera película Un guapo del 900,- en la que fuera convocada por Lautaro Murúa- , viene trabajando en más de 30 largometrajes que se suman a su carrera en radio, teatro, televisión y hasta un reciente videoclip musical. A eso se le suma la dirección de la obra “Eva y Victoria”, sus giras con “Camino a la Meca “- donde ella hace una de escultora, un papel que le sienta muy bien, que descubre que hay tiempo para hacer lo que uno quiere - y sus planes de reponer con Carlos Perciavalle “El Diario Secreto de Adán y Eva”.
No deja de cosechar homenajes con sus más recientes actuaciones en cine como “Elsa y Fred” o “Conversaciones con mamá”. Ella dice que trabaja tanto porque necesita el dinero. Y que se dedica a hacer lo que le gusta porque cansa menos que hacer lo que a uno no le gusta. Pero nunca estuvo muy quieta. China no tuvo pruritos para viajar a Nueva York para vivir de la docencia, cuando la fama en Uruguay le resultaba molesta.
Como fundadora de la compañía teatral Teatro de la Ciudad de Montevideo (junto a Enrique Guarnero y Antonio Larreta),resultó que un teatro de su ciudad natal tenga su nombre, y que en Buenos Aires fuera nombrada Ciudadana Ilustre , entre otros honores.

- Tengo montones de premios acumulados, son como adornos , los miro en la repisa …- dice, señalando un estante atiborrado de trofeos y plaquetas.
- ¿Qué son los premios para usted?
- Un aplauso más.
- Luego de haber hecho más de un centenar de obras teatrales y más de 30 películas, ¿ qué obra recuerda con más cariño?
- Estoy fascinada con “Camino a la Meca”, con la que hemos hecho giras, y siempre a sala llena. Dice verdades muy profundas. Pero un papel entrañable para mi fue el que hice en el unipersonal “Emily”, narrando la vida de la poetisa Emily Dickinson, que estuvo siete años en cartel .
- ¿Que es lo que la decide a aceptar un papel?
- Leo el guión que me envían. Y si me parece bueno, digo que sí.
- ¿Suele decir muchos “no”?
- No…Siempre digo que si…¡porque siempre me envían guiones buenos!
- ¿Prefiere el cine o el teatro?
- En el cine una nunca tienen una noción acabada de lo que está haciendo. Debe estudiarse los libretos de a pedacitos, porque son todas escenas muy cortitas que luego se pegan. El resultado se ve al final, cuando se acaba la edición completa. En el teatro, en cambio, hay que saberse la historia de punta a punta…
- ¿Y como la memoriza? ¿Usa el método de la memoria emotiva, el de Stanislavsky…?
- ¿El método qué…? Noooo…No uso ningún método. Yo leo todo, estudio mi parte, y sale solo…¡ son muchos años de hacer lo mismo! La memoria se ejercita cuando uno más la usa.
- ¿Usted lee mucho?
- Leo todo el tiempo…
- ¿Qué libros lee?
- Ningún libro, no tengo tiempo para leer libros. Siempre tengo libretos y guiones para leer. Lo que leo es casi exclusivamente cine y teatro.
- Cuando está estrenando una obra , ¿usted puede saber por la reacción del público si la obra será un éxito o no?
- Yo siempre digo que estrenar es una aventura, es como lanzarse sin red. Uno puede percibir que la obra es buena. Pero lo que nunca se sabe es qué quiere el público. Si uno lo supiera, se haría rico. ¿Quién habría imaginado que “Camino a la Meca”, una obra de un sudafricano, llegaría a las mil funciones?
- A usted se la recuerda muchísimo por esos papeles cómicos llenos de guiños cómplices en las telenovelas de Migré, y luego de Suar, así como el entrañable papel de la comiquísima protagonista de “Elsa & Fred”. ¿Se siente más definida como actriz cómica que como actriz trágica?
- ¡Para nada!…Yo he hecho de todo, especialmente muchos papeles dramáticos. Y la mayoría de mis premios los recibí por mis roles dramáticos.
- Sin embargo, los papeles cómicos le van de maravillas. ¿Prefiere hacer comedia o tragedia?
- Si el papel es cómico o trágico, es lo de menos. Para mi lo más importante es tener un buen papel. Mi papel en “Emily”era dramático, y era precioso. En “Esperando la carroza” y en “Elsa y Fred” hice comedia. Lo que importa es conmover. Y si hago comedia, lo importante es hacer reír. Claro que si me dan a elegir, prefiero hacer reír.

Uno no se cansa de mirarla, a ver con qué salta ahora. ¿Cuál es el secreto de su éxito? Tal vez sea su halo, su carisma: ella es una mujer segura de sí misma, que disfruta de la vida a pleno. Y esto hace que brille con una luz propia de enamorada de la vida, que se suma a la de su talento natural por la actuación. Pero si se le pregunta a ella, responde “trabajo y más trabajo: no paro de trabajar” .



El sueño de China

China se arregla el pelo, coqueta, y ensaya para las fotos su sonrisa más encantadora, de abuelita tierna. Pero algo no encaja en la imagen de abuelita, porque empieza a hablar de fútbol.
-¿Así que le gusta el fútbol?
- Si, me encanta. Ir a la cancha formó parte de mi infancia…Siempre digo que estaría dispuesta a relatar partidos de fútbol. Especialmente por causas a beneficio, o algo así. Lo bueno del fútbol es que le da alegría a la gente.
- China, con tantas cosas que le han sucedido en la vida, ¿las escribe, para no olvidarlas?
- Si, todo lo que vivo lo vengo anotando, todos los días, desde 1946. No sé si lo publicaré como las memorias mías, pero escribo siempre.
- ¿Qué opina de la tendencia de las actrices actuales , que se hacen cirugías estéticas aferrándose a la juventud eterna? ¿Ser siempre jóvenes y bellas es algo que pide el mercado del espectáculo, para poder conservar la vigencia, y seguir actuando?
- ¡No, el mercado en absoluto se pide eso! Yo creo que ese es un tema muy personal. Si ellas quieren, que se operen. Pero el miedo a envejecer no se los va a sacar la mejor cirugía, ni se va con ningún lifting. Deberían saber una cosa: los mejores papeles de mi vida a mí me los han dado después de que cumplí los 70 y los 80 años, no antes. Y con esos papeles, que llegaron esta edad, es cuando he recibido los mayores premios.
- En alguna película se la ve manejando un auto… ¿usted sigue conduciendo autos?
- Si como no. En Montevideo tengo mi autito y me voy sola a pasear…
- ¿Es cierto que no se da mucha mañana para cocinar?
- Si , y lo lamento horrores. Una de las grandes frustraciones de mi vida es que soy muy mala cocinera.
- ¿Tiene alguna otra asignatura pendiente con la vida?
- Si , me encantaría hacer una buena comedia, algo que haga reír a la gente .
- ¿En televisión?
- ¡No, por favor! (casi ofendida) ¡En teatro!
- ¿Qué tipo de comedia le gustaría hacer?
- Una comedia de buen nivel, sin una sola mala palabra, sin un solo desnudo, sin nada ofensivo. Creo que no hay ninguna necesidad de mostrar vulgaridad o chabacanería para divertir a la gente. Y estoy convencida de que hay un público que espera humor de calidad. Eso es lo que me haría realmente feliz: hacer reír al público con una obra divertida, de humor de buen nivel, fino, sano, inteligente.

Ojalá un productor teatral lea esta nota y le cumpla el sueño a China. Se lo merece. Esta mujer imparable, que tanto nos ha dado, sólo tiene un sueño: hacernos reír más aún.
Los artistas de raza son así de generosos.
China sigue llena de proyectos. Alguna vez dijo que dar una entrevista es como ponerse en otro papel y actuarlo. No queda más remedio que pensar que, cuando dice que está cansada, o está actuando otro papel más. China rezuma energía. Una energía contagiosa que irradia desde cada escenario, y que nos transmite ganas de verla actuando otra vez y otra vez, y otra vez más.