CÓMO SER FAMOSO Y LIDIAR CON LA PRENSA
Los que llegaron a la fama lo hicieron a base de mostrarse muy dispuestios a que comentarios sobre ellos y sus vidas privadas le lleguen a través de la prensa asl público en general . Pero una vez que están en la cúpside de la fama , pretenden cerrar de golpe las puertas de su intimidad , con la esperanza de que los periodistas que ellos tantos necesitaron para ascender se conformen a no tener más acceso a las intimidades de los personajes favoritos .
Como periodista, considero que esto no es justo .¿ Primero nos usan y después nos niegan notas ? Mientras uno no se les meta en el baño , creo que ellos tienen que dar notas . Lo que sucede es que ningún famoso sabe medir el alcance de sus palabras durante una nota. Empiezan parcos, y terminan contando su última operación de próstata . No pueden evitar hablar. Hasta nos confiesan secretos increíbles diciendo “esto no lo publiques, pero...” o “apagá el grabador, que te voy a contar algo confidencial”. Pedirle a un periodista que guarde un secreto íntimo es algo kamikaze. Cada periodista decide según su ética - y con todo derecho- si se lo guarda o lo ventila.
Cada famoso puede controlar cómo lidiar con la fama sin negarse a dar notas. Se pueden dar notas anodinas , que no digan nada, hasta aburrir a la prensa de modo que decida no entrrevistar más a ese personaje . Si no se dan novedades y se habla de bueyes perdidos, los mismos editores de diarios y revistas rechazan la nota . Pero el ego puede más , y ellos se zarpan , lanzando confesiones inéditas en cuanto tienen un micrófono a mano. Si un famoso hace declaraciones incendiarias, confesiones de intimidades, y además opina sobre la vida de los demás , la prensa lo seguirá acosando porque abriendo la boca llena páginas de diarios y revistas . Los famosos que se quejan de que la fama los acosa son los que hablan , hablan y hablan .Si la fama les molesta ...¿ por qué siguen hablando en las notas?
La fórmula para los famosos que quieran vivir tranquilos es : “ Dé todas las notas y deje entra a su casa a los periodistas . Pero abúrralos mortalmente.No les hable de otra cosa que del mantenimiento de sus canarios y del temperamento de su tortuga . Y así lo dejarán en paz.”
Otro buen recurso para ahuyantar la prensa acosadora es sacarle el misterio a la nota .
Diego Torres se pasó varios días un verano con su novia en su casa del barrio Los Troncos de Mar del Plata , soportando una legión de fotógrafos apostados en la vereda de enfrente, intentándole robarles fotos con poderosos teleobjetivos. Harto de ser espiado, en vez de salir con un rifle como Maradona, cruzó la calle, los encaró y les dijo : “¿ Quieren fotos, muchachos? ! No me espíen! Vengan , entren a casa , háganme las notas que quieran y váyanse de una vez.” Los fotógrafos y cronistas , agradecidos .
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