Los más ricos y famosos se quejan de que no pueden moverse por la vida sin ser observados continuamente .
Los pobres y famosos , sin embargo, insisten en que para un artista, político o empresario famoso , el reconocimiento de la gente es el único barómetro social que les permite saber si están haciendo las cosas bien , si “le llegan”a la gente .
Ante las quejas de los más famosos , lo curioso es que ellos hacen poco y nada para pasar desapercibidos. Siguen asistiendo a los lugares de moda o más concurridos y siguen luciendo los mismos peinados que ante las cámaras de televisión
La actriz Jessica Schultz asegura que “ si uno no quiere que lo reconozcan , nadie te reconoce. Vas a lugares sin gente , y te vestís de manera discreta. Si vas con la cara lavada , anteojos oscuros y una actitud normal , no de estrella, la gente no te registra .”
Carlos Ruckauf opina algo semejante : “A mí me parece una falta de respeto que los que llevan el peso de la popularidad se quejen de las consecuencias del peso del propio éxito, aunque sean incómodas.Cuando yo necesito aislarme, voy al country o a Villa Gesell . Ahí soy simplemente Carlos, el vecino.”
La escritora francesa Margarite Duras recalcó que soportaba la vida en Trouville, donde nadie la reconocía , “ pero no en París , a causa de estos especios amenazadores , y a esta gente que llama a mi casa desde lejos . Vienen a verme , queriendo hablar conmigo de mí , como si mi tiempo fuera el suyo , como si fuera mi obligación estar con ellos . Aunque escribo para ellos, me dan miedo . Me aterran como si fueran malhechores .”
Woody Allen ve el reverso de esta situación : “ La gente se acerca a uno pensando que lo conoce y que seguramente , uno es inofensivo . Y no tiene idea del daño que uno les puede hacer “. Aunque Woody Allen es de los que se esconden detrás de un gorrito de pescador para no ser reconocido, ya todos conocen tan bien su gorrito que es reconocido por ser el único que anda en Nueva York con gorrito de pescador . ¿ Querrá que lo reconozcan?
Marina Borensztein , la hija de Tato Bores, dice que a su papá le molestaba que le pidan autógrafos , pero que también le molestaba que la gente no lo reconociera.
Déborah de Corral aseguró que la fama le incomoda : “No me gusta estar tan expuesta . Mi reacción ante la fama es una mezcla de agradecimiento, vergüenza y bronca.Provoca una gran histeria , difícil de sobrellevar. En Punta del Este , los fotógrafos me volvieron loca . Se creen que tengo buena onda con ellos y no es verdad : me los banco porque no quiero arruinarme la vida porque me persigan los flashes . Mi sueño en el futuro es tener un perfil más bajo que me permita vivir más libremente .”¿ Entonces por qué veranea en Punta del Este , capital periodística del verano? ¿ Y por qué concedió una extensísima nota contando que está viviendo en Londres?
Soledad Silveyra fue más honesta al respecto. Viajó a Nueva York y se sintió muy libre los dos primeros días , porque nadie la reconocía . “Al tercer día me empecé a sentir mal por no ser reconocida . Era como que yo no existía . Te acostumbrás tanto a que te observen , que después te falta.”
Luisa Delfino dijo que cree que “sería una experiencia lindísima tener una posibilidad de trabajo en otro país y caminar por la calle sin que nadie sepa quién soy .Pero por ahí extrañaría entrar a un bar y que un mozo no me sonría. Me gustan esas demostraciones de afecto.Yo siempre,desde chica, tuve una cuestión con ese tema del afecto, y necesito demostraciones afectuosas de la gente .”
Mirtha Legrand confesó que le gustaría pasar unas vacaciones dejando de ser Mirtha Legrand por un rato. Pero muy sinceramente también confiesa que “debe ser muy triste que la prensa no se ocupe de una”.
El astrólogo Horangel descree de la fama : “El éxito es el Fantasma Benito con smoking: es una burla. Si uno tiene un gran amor en la vida o un dieal muy sólido, el éxito no importa. El hombre no debe medir su vida en base al éxito y el fracaso, que son dos impostores . Hay que vivir la vida lo mejor posible: el éxito viene solo. En cambio, el fracaso viene cuando se va el éxito o la sensación de éxito. Todo eso es temporal”. En cambio su esposa Angela ,quien lo acompaña por largos años de celebridad zodiacal, opina: “Miente descaradamente el que diga que le molesta ser reconocido “- asegura “ Hay que ser muy ingrato para quejarse de la fama . Estoy segura de que quien dice eso se deprimiría si un día no aparece una foto suya en una revista . El cariño de la gente es tan lindo que nosotros lo extrañamos cuando nos vamos de viaje . No estaríamos cómodos si no nos reconocieran . Ser aprobados por la mayoría de la gente es una necesidad . No tenemos hijos, y nos gratifica mucho el cariño de los hijos ajenos . Es una cuestión de necesidad. Nos moriríamos si nos dejaran de reconocer por la calle. El otro día hicimos un test en la Avenida San Martín de Mar del Plata . Caminamos despacito para ver si lo reconocían , y absolutamente todos se paraban a saludarlo, a preguntarles por su signo, grandes y chicos .Eso nos llena de satisfacción.”
Una de las últimas alegrías que tuvo Julio Cortázar al volver a Buenos Aires por última vez es haber sido reconocido por un taxista porteño después de su largo exilio en París. “Lo más sensacional fue que no me quiso cobrar el viaje”, opinó el genial escritor. Ser reconocido tiene sus ventajas .
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