La fama de los músicos

· Andrés Calamaro asegura que “uno nunca sabe si está preparado para convertir su amor por la música en una profesión con tanto gardo de exhibición pública . Ahí están los casos de Kurt Cobain y Brian Jones, que no se la bancaron.”

· Juanse, el líder de los Ratones Paranoicos , segura haber llegado al equilibrio :”El gran éxito nuestro fue no permitir que lo que generábamos en el exterior se metiera adentro nuestro para hacernos creer que teníamos un éxito prematuro. tenemos sólidos sistemas de autodefensa, y detectamos a tiempo qué nos pasa” .

· Cecilia Roth tuvo que bancarse la fama de músico de su pareja, Fito Páez, y opinaba en esa época que "basta que en la Argentina vendas 300.000 compacts para que digan que tu mujer y vos tienen sida . Es muy tremendo y muy angustiante, porque te quedás muy solo . “

· Fito Páez, por su parte , opina que nadie está listo para el ajetreo en el que lo pone la fama . “La gente deposita en uno expectativas , y nadie está preparado para eso . Vivir con los fan es algo que se aprende con el tiempo “.Cree que hay una suerte de demanda entre fetichista y cariñosa de parte del público: “Cuando aparecés mucho en los medios , todo el mundo quiere tener algo tuyo. Pero cuando te retirás , eso desaparece . Hoy puedo andar por la calle como cualquier hijo de vecino. Salir de la arena me hizo muy bien”. El piensa que “pareciera que el único sentido de muchas vidas es ingresar al circuito de la fama . Es una obsesión . Es como si el de las pnatallas de TV fuese el único mundo real , al que hay que ingresar para existir realmente. Yo pasé muchos momentos de tensión creados por l;a fama. Pero aún cuando creía vivir aislado me pasaban cosas muy interesantes . Así descubrí todo Dashiell Hammettt , me comí todom el cine francés...No se volvió una existencia absurda y tortuosa , porque aprení cosas muy interesantes en esa suerte de reclusión”.

· La guitarrista y cantante Claudia Puyó piensa que “es muy difícil estar en un lugar como el de Fito sin quedarse ciego con la fama. Debe ser bastante complicado salir a caminar , al cine, o donde uno quiera , y a la vez no perder contacto con la realidad . Ahora, si vos te comés esa ficción , es otra cosa. Un rato está bien , pero después hay que volver a la realidad sabiendo que la vida es otra cosa, que la vida no es la fama .”

· Joaquín Sabina dice que las consecuencias nefastas de la fama radican en que “se deja de hablar de lo que haces y de tus discos y comienza a hablarse de cómo te peinas y esas cosas. Se olvidan de que uno no se hizo famoso por estar borracho e ir de putas , sino por hacer canciones.Hoy uno puede volverse famosos cantando una canción o matando a alguien. Me encantaría que la gente me preguntase cómo se hacen buenas canciones. Pero muchos chicos sólo preguntan cómo llegar a ser famoso.”

· Fabiana Cantilo opina que los efectos de la fama en cada uno varían : “Depende de cómo te agarre el coco , yo creo que a mí y a mis músicos no se nos subió. Pero hemos probado. Vos porbás el éxito o el poder , y hasta que no pasa, no sabés cómo vas a reaccionar. Algunos se la creen y otros saben que en realidad la gente grita por una, o por cualquier otro que esté allá arriba “.

· El cantante y actor venezolano Carlos Mata dice que : “Para aguantar bien el éxito es necesario tener formación , educación , cierto nivel de conciencia. Mucha gente de enorme talento artistico que tiene un éxito tremendo no está preparada mentalmente para el éxito , y se convierten en marionetas de sí mismos . La idolatría del público es nefasta . Yo creo que hay que darle un justo valor a las cosas . Miles de personas van a mis conciertos . Hay que agradecer la suerte de uno , pero hasta ahí , no más . El éxito y la fama son situaciones engañosas y circuinstanciales . En 1984 estuve en el tope del ranking en la revista “Billboard” y sé lo que es bajar de ahí. Ser número 1, 3 o 27 , estar de moda o no, es muy efímero . Lo que vale son los amigos, la familia, los detalles, los recuerdos . He olvidado qué pasó conciertos en los que me cuentan que reuní a 30.000 personas , pero no olvidado a un niño o a una viejita que se me acercaron a decirme que mi música los alegró en un momento en que estaban tristes .”